Noctiluca scintillans

Hoy dejamos que Jorge Drexler nos explique el animal de la semana con esta genial canción.

El mar en la noche es imagen de la condición humana, precaria y doliente, de la oscuridad que a veces nos envuelve y nos encierra… El mar oscuro es reflejo de las certezas tan claras que hemos tenido y que ahora se nos desmoronan, de la duda que no nos da tregua ni de noche, de la pérdida de sentido en lo que hasta ahora lo tenía, de las horas que se hacen largas y apáticas, sin pasiones que las puedan llenar, de los lobos que habitan en nuestro interior y que solo nosotros oímos aullar... El mar en la noche es imagen de la bancarrota de nuestra alma.

La noctiluca es reflejo de la luz que siempre se termina abriendo paso a través de nuestra negrura. Esa luz es Dios, que está y obra precisamente en esa oscuridad, desde lo escondido, y que viene a nuestro encuentro si nos ponemos a tiro, sin más armadura que nuestra desnudez y nuestra pobreza interior.

Solo entonces el ser humano descubre, con gran asombro y alegría, que esa luz es real, y no un espejismo. Y solo entonces puede experimentar, como dijo Viktor Frankl, que “las ruinas son, a menudo, las que abren las ventanas para ver el cielo”.